sábado, 6 de noviembre de 2010

TRUCO BRAVO


Truco Bravo

En una de las esquinas del pueblo estaba el infaltable bar donde transcurren muchas de las historias que vamos a ir desgranando con el tiempo.
Este bar nunca tuvo un nombre, siempre fue el bar de "......." llamándose por el apellido de su o sus dueños.
En la actualidad ya no existe el edificio, en su lugar se levanta una nueva construcción con un fín distinto, pero sin dudas deben andar por ahí los "fantasmas" de muchos de sus célebres parroquianos.
Los que nos ocupan hoy era una pareja muy particular, rivales de larguísimas partidas de truco mano a mano o jugando de compañeros contra otra pareja.
Uno de ellos , italiano, siciliano para ser mas preciso, bajito, muy locuaz, mas alla de su lenguaje cocoliche y con una muletilla inconfundible : Truco chamboni!!
El otro un campesino yugoeslavo, de contextura física muy grande, callado, un tanto tosco y también con la dificultad de expresar el español con fluidez, quién llegaba todas las tardes en su Ford Falcon.
Una tarde de esas en que estan todos aburridos, gastando el tiempo, sin saber muy bién que hacer, ven llegar al viejito siciliano que se sienta y pide las cartas para jugar mano a mano con el yugoeslavo, el conserje pícaro y rápido , con la complicidad de algunos de los parroquianos amigos, pone dos Ases de espadas en el mazo y todo el mundo esta atento para ver si el azar hace que se crucen los dos en una misma mano, antes de que puedan darse cuenta de la broma armada.
Pasan jugando un buen rato y nada, ya jugaron dos chicos y el bueno y van por el segundo chico del segundo partido y nada!!
Ya casi daban por perdida la broma cuando estando tanto a tanto en el segundo bueno, aparecen los "machos" en cada mano.
Empardan con reyes la primera, y el siciliano confiado de su suerte suelta su reconocida muletilla:
-Truco, chamboni!!
-Quiero retruco !!!! responde el otro
-Quiero Vale cuatro , Chamboni!!!! se agranda
-TE JUEGO EL FALCON!!! Grita el yugoeslavo levantandose de la silla
carmenenelrecuerdo@gmail.com

1 comentario:

  1. Realmente, hilarante su relato. No nací en un pueblo, mas no me son ajenas cientos de anécdotas similares de amigos que sí lo hicieron y ahora son metroplitanos.
    Espero que pronto podamos todos leer más sobre estos personajes que ya se van metiendo en algunas reuniones de amigos, aún sin haberlos conocido jamás.

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