En la zona de campo perteneciente a nuestro pueblo, desde la década del 20 al 50 existieron células pertenecientes al Partido Comunista, campesinos de origen italiano en su mayoría, comprometidos con ese ideal.
En su militancia había un día muy especial, el primero de mayo, día de los trabajadores, en el que aparecían en todo su esplendor para festejar ese día y tratar de difundir su idea y poder acercar nueva gente a su partido.
Cuenta la historia que una fría y húmeda mañana de mayo en la plaza que esta frente a la estación de Ferrocarril habían organizado su acto.
Un viejo micrófono y unos parlantes que dejaban oír una grabacion de la Internacional de no muy buena calidad.
Al momento de inicar el discurso, el secretario del partido inica su arenga con el consabido:
- Camaradas!
En esa efusividad hizo contacto sus labios con el metal del micrófono, que por alguna razón técnica mezclada con la humedad del tiempo, ocasionó que recibiera una descarga de electricidad en la boca.
Hizo un paso atrás e inmediatamente reaccionó aplicándole una trompada al micrófono que salió disparado por efecto del golpe y diciendo:
- DIO PUTO COME BRUCIA!!
Bruciare = Ardiente
Bruciar = quemar
Esta historia no la conocía,me resultó muy pintoresca.
ResponderEliminarEscuché en charlas de mis mayores que existían los llamados " camaradas" en nuestro pueblo.
Me imagino pobre hombre como le habrá dolido la electricidad del viejo micrófono, ya que el labio inferior de la boca es la parte más sensible que tenemos en todo el cuerpo.
!!!!!!!!!qué manera de invocar a Dios!!!!!!!!!!
Me imagino la situación de la trompada al micrófono y no puedo dejar de reir.